En Argentina, actualmente un 83% de los encuestados trabajan de manera híbrida
El mundo se volvió flexible y todas las empresas estamos atravesando una transición entre lo que pensábamos que era normal y estático, a lo que actualmente llamamos como la nueva realidad laboral, bajo el modelo de trabajo híbrido. Según una encuesta que realizamos junto con Michael Page, en Argentina, actualmente un 83% de los encuestados trabajan de manera híbrida, un 14% de forma remota y solamente un 4% continúa yendo a las oficinas todos los días presencialmente.
Cuando digo que estamos ante una nueva era laboral, no solamente me refiero a los cambios que ocurren organizacional o culturalmente dentro de las dinámicas de las empresas, sino que también me refiero a las generaciones. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, en 2020, la Gen Z (nacidos entre 1996 y 2010), constituía el 12,6% de la fuerza laboral en el país, pero se estima que para 2023 serán un 30%. Esto quiere decir que muchas de las cosas a las que estábamos acostumbrados cambiarán con la llegada de estas mentalidades más jóvenes.
Según la encuesta mencionada, actualmente los Gen Z ven el trabajo híbrido no solamente como una prioridad, sino como un condicionante a la hora de elegir un puesto, ya que el 41% de los encuestados que dicen estar dispuestos a volver a las oficinas, afirma que lo haría únicamente bajo una modalidad flexible.
En cuanto a los motivos de estas decisiones tan tajantes, que, además, hoy son sumamente importantes en cuanto a la competencia de talentos en el mercado, el 57% de los encuestados refirió haber tenido un impacto positivo en su salud mental, mientras que el 43% tuvo un impacto positivo en sus procesos creativos. A su vez, el 64% considera que su productividad ha aumentado gracias a esta forma de trabajar, el 78% tiene mayor tiempo de calidad con su familia y amigos y el 71% cuenta con un mejor balance entre su vida personal y profesional.
Si hacemos la comparación, la generación de los Millennials y anteriores, sabemos que se trata de personas que buscan seguridad y estabilidad en el trabajo, mientras que la Gen Z tiene el objetivo de pertenecer a una empresa que brinde oportunidades de no estar atados a un mandato preestablecido, sino que les dé la libertad de poder trabajar desde cualquier rincón del mundo y desarrollarse profesionalmente, como más lo necesiten.
De todas formas, si hay algo que debo resaltar es que, aunque la nueva generación sea más flexible y tenga al trabajo híbrido como factor excluyente, según los datos que arroja el estudio, el 82% de todos los encuestados en 6 países manifestó sentirse más feliz y saludable compartiendo su jornada laboral entre la oficina y el home office, lo que les permite tener una rutina más dinámica y la flexibilidad de elegir donde van a trabajar.
A partir de todos los datos que menciono, podemos entender que hasta aquellas generaciones que veíamos como “inquebrantables” en cuanto a costumbres se adaptaron luego de la pandemia y todas coinciden en que el nuevo esquema de trabajo es no solamente más positivo en cuanto al tiempo que se obtiene para poder realizar otras actividades y estar con seres queridos, sino que también ayudó a la salud mental, a la productividad, al aumento en la creatividad y a fomentar un mejor vínculo entre la vida laboral y personal.
Hace más de 10 años que la flexibilidad es el pilar principal en la empresa en donde me desempeño, que además está instaurada como filosofía para encarar el esquema de actividades y desafíos profesionales, pero sabemos que los cambios llevan tiempo. Estamos en el proceso de acompañar a las organizaciones a adaptarse considerando nuestro expertise en el tema, para lograr armonía en el crecimiento profesional de los colaboradores y un mejor estilo de vida.
Fuente: Infobae.com